Tres meses después de la terrible Batalla de Ustaler, Crisa se ha sumido en un profundo caos de maldad y oscuridad. Ante los crueles y astutos movimientos de los Guerreros de la Marca y la Llama Negra, la Aurora de la Esperanza, condenada y perseguida en el reino de Ízgar, encomienda a Élir y a Lucila sendas misiones desesperadas con escasas posibilidades de éxito. Mientras tanto, el comandante Ríos intentará reclutar a una de las únicas personas capaces de hacer frente a los recién revelados magos oscuros. El príncipe Lárik, por su parte, verá su integridad y valores desgarrarse drásticamente cuando el rey lo destina a la Guerra de la Frontera para liderar como capitán a una tropa de proscritos.