José Luis Ramírez Luengo (Bilbao, 1977). Sin saber muy bien por qué, un día decidió estudiar Filología Hispánica, y como una cosa lleva a la otra, terminó haciendo el doctorado sobre este mismo asunto. Eso le ha permitido dar clases en la universidad, a lo que ahora se dedica, viajar bastante —siempre que puede— y pasar muchas horas buscando, leyendo documentos y libros antiguos en archivos y bibliotecas, con el insólito objetivo de conocer, quién sabe para qué, cómo sonaba el español de hace siglos. Eso también le permitió vivir un año en Brasil y siete más en México, recorrer Hispanoamérica (casi) de punta a punta y hablar con palabras mexicanas y cierta cadencia matizadamente argentina; incluso le permitió ser elegido académico en algunas Academias de la Lengua. Según parece, ahora escribe versos, aunque todavía no está muy convencido de que en realidad se estén refiriendo a él cuando escucha, junto a su nombre, la palabra poeta.