Paloma Moreno Ruiz estudia Filosofía en la Universidad de Granada y, a pesar de las vueltas que le gusta dar para todo, siempre ha tenido claro que el mundo de la Literatura y de las preguntas era apasionante. Nunca tomó la decisión de ponerse a escribir, solo hubo un momento en el que se dio cuenta de que expresar las catástrofes de su vida era catártico y una buena forma de no olvidar quién y por qué era. En lo más profundo de las intenciones, el miedo a olvidar lo inolvidable mantuvo encendido el fuego de la inspiración. Luego pasó a ser la necesidad de acabar con el silencio y hacer físico mediante palabras el dolor del desamor, la muerte en vida, la soledad o la nostalgia de lo que fue o pudo ser en otro tiempo.
Lo que ocurre cuando juntas las innumerables cuestiones que se plantea la autora en su cabeza y los sucesos de sus 19 años es que nos encontramos con Quimeras efímeras, su segunda publicación que, como su nombre indica, no es más ni menos que la ilusión, el deseo con el que Paloma vive el anhelo, el amor o la muerte.