El pasado 15 de julio se publicaron en nuestra web las bases del I Premio Esdrújula de Poesía. Finalizado el plazo de presentación de originales se ha procedido a la selección y fallo.
La selección ha tenido dos fases: una primera, consistente en una tarea de preselección a cargo de una comisión, y una segunda, llevada a cabo por el jurado, de elección del ganador de entre la relación de finalistas.
El jurado ha estado compuesto por Ángeles Mora (Premio de la Crítica y Premio Nacional de Poesía), Nieves Chillón (Premio Unicaja de Poesía, Premio de Poesía Villa de Peligros, Premio de Poesía Jorge Manrique, Premio de Poesía Mujerarte), Luis Melgarejo (Premio de Poesía Hiperión, y Premio de Poesía Zaidín-Javier Egea) y Antonio Praena (Premio Nacional de Poesía José Hierro, Premio Tiflos, Premio de poesía Jaime Gil de Biedma).
Se han elegido 8 finalistas de entre los 89 poemarios recibidos. El poemario ganador es Lugares para el insomnio, de Isabel Tejada (Jaén, 1973).
Sobre el poemario, el jurado ha destacado:
Lugares para el insomnio es un libro con metáforas e imágenes poderosas, con una voz muy personal que se reconoce en todos los poemas y con gran coherencia en las cuestiones formales. Dividido en tres partes —el ruido, el hambre, la lucidez— se acerca a temas como la desesperanza, la zozobra o el amor desde una perspectiva muy lúcida.
Supone un visible ejercicio de depuración y exigencia poéticas: versos precisos y certeros que saben decir en cuanto callan, que alcanzan, con uno y el mismo dardo, tanto la inteligencia como el corazón, la decepción y la esperanza, la cuerda floja y los puntos de sutura. Poemas que se quedan abiertos aun después de cerrar el libro.
Un libro que atrapa, pues, que sabe arrancarle a las palabras lo que esconden bajo una aparente sencillez cargada siempre de profundidad. Introspección y búsqueda del otro, que a veces es uno mismo: «El ojo del que mira/ es un pájaro que se posa sin previo aviso/ en la dócil rama de las cosas».
Asimismo, el consejo editorial de Esdrújula Ediciones ha decidido publicar también una de las obras finalistas: La chica de amarillo, de Juan Domingo Aguilar Arcalá (Jaén, 1993).
