El pasado 15 de julio se publicaron en nuestra web las bases del IV Premio Esdrújula de Poesía. Finalizado el plazo de presentación de originales se ha procedido a la selección y fallo.

La selección ha tenido dos fases: una primera, consistente en una tarea de preselección a cargo de una comisión, y una segunda, llevada a cabo por el jurado, de elección del ganador de entre la relación de finalistas.

El jurado ha estado compuesto por Raquel Lanseros (ganadora de los premios Unicaja, Antonio Machado en Baeza, Poesía del Tren y Jaén, así como del Nacional de la Crítica y el Andalucía de la Crítica), Joaquín Pérez Azaústre (ganador de los premios Adonáis, Loewe y Gil de Biedma, entre otros), Antonio Praena (ganador de los premios José Hierro, Tiflos, Gil de Biedma, Andalucía de la Crítica y de la Crítica Valenciana) y Rosa Berbel (ganadora del Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal, del Premio Andalucía de la Crítica a la mejor Ópera Prima​ y del premio Ojo Crítico de Poesía de RNE).

Se han elegido 12 finalistas de entre los 202 poemarios recibidos. El poemario ganador es Origen de la niebla, de Francisco Javier Guerrero (Córdoba,1976).

Sobre el poemario ganador, el jurado ha destacado:

«En Origen de la niebla la audacia introspectiva se convierte en una revelación personal desde lo cotidiano, en la que el autor consigue congeniar la radicalidad de la experiencia propia y la aspiración a reflexionar sobre los grandes temas compartidos. La aparición de símbolos, sencillos y envolventes, nos acercan con la incisión de un bisturí a la verdad de un hombre. Con un ritmo insobornable y un trabajo con el verso afinado y cuidadoso, este libro se adentra decididamente en la niebla de la propia biografía, de la cultura con sus mitos, y de la literatura misma. Más allá de la incertidumbre, estos versos cuentan nuestro relato aunando ciencia y humanismo con un lenguaje diáfano, pero nunca evidente».

Asimismo, por la calidad de la obra el jurado ha decidido otorgarle un Accésit a una de las obras finalistas: La teja, de Jorge Ortiz Robla (Gran Canaria, 1980).

Sobre el poemario, el jurado ha destacado:

«La teja no es un libro más de realismo rural, sino una indagación sugerente en el yo a través de un paisaje matizado en sensoriales capas de profundidad. Desde la sutileza y una intimidad lírica que conecta el pasado, el presente y el futuro, el autor consigue extrañar un campo al que creíamos estar acostumbrados. Un libro que nos vincula a los padres de nuestros padres, pues patria es la tierra que da trigo y centeno para que nadie vuelva a pasar hambre. Volver al campo más allá de los tópicos bucólicos y dejando atrás los lastres. Una vuelta a las raíces no por delicada menos rotunda».