Cicatrices de silencio es un poemario por el que navega, en soledad y silencio, el llanto provocado por las cicatrices. Estamos ante una poesía límpida y tajante, llena de agitación, de idealismo, de sinceridad y de hondura. Esta poesía nace desde el interior de un poeta que lucha contra su sed insondable, incluso contra el innegable amor y su necesidad de hallar la calma en una renuncia a lo establecido: «Pobre de mí / que donde creí haber / encontrado silencio / solo había ruido».
Es una poesía de temblor y pasión de un poeta joven que hay que tener en cuenta, un poeta genuino, con una firme voluntad de encontrar la luz entre las cicatrices, de amanecer tras una lucha íntima con la realidad cotidiana.
Jesús Amaya