Baile de disfraces es un libro que invita desde la poesía a comprender los procesos de la realidad desnuda. Para eso es necesario danzar al mismo tiempo con las ciudades y los cuerpos, con las ideas y las dudas. A cada momento hay que preguntarnos por nuestros nombres. La poesía de Javier Benítez conoce el daño que puede hacer una mirada, el sentido que hay detrás de cada escena, lo que cabe en el plato vacío de un mendigo y los secretos que alberga cada personaje, cada navegante en el carnaval de la vida. El poeta sabe que las máscaras y las sombras son un buen camino para despertar la interrogación sobre las formas de nuestro ser y consigue convertir la palabra de todos en un mundo personal. Bajo la sencillez, está la técnica madura del verso, como lo demuestran los vivísimos ovillejos de este libro. Unos poemas de calidad
y sabiduría que nos abren las puertas de la desilusión para animarnos a pensar en un fin de fiesta con estrellas. Ver las estrellas tiene un doble significado, y detrás de cualquier dolor podemos encontrarnos con aquello que estábamos esperando.

Luis García Montero