Un universo descarnado se abre en este libro lleno de planetas y satélites oscuros con destellos breves de esperanza. Un diario crudo recién caído del árbol para ser recogido por la profunda sensibilidad que todos llevamos dentro. Paloma escribe porque siente, se desborda y lo que no cabe dentro, sale por las manos y se transforma en letras que ahora son este libro. Un grito en el silencio de las páginas te harán entrar y sentir que algo de ti queda en él y viceversa. Mírate y ábrelo, es también tu historia.
Todos tendemos a guardar el dolor y esconderlo a los demás porque puede hacernos vulnerables si lo exponemos. Aprendemos a superarlo, pero manteniéndolo oculto en un cofre con una fuerte cerradura para que sepamos que no va a ver la luz. Paloma hace justo lo contrario a lo que solemos hacer todos. Paloma es valiente, es sincera, lucha contra el miedo y lo supera y nos trae un puñado de sueños pasajeros que rescatan ese dolor que aún supura de lo más profundo de su alma para exponerlo a viva luz y que sepamos que, incluso después de morir, podemos seguir vivos.